Estudios recientes revelan que el 88% de las empresas que han invertido en programas de gestión de talento se muestran satisfechas
A pesar de su amplia implantación en muchas de las actividades de nuestra vida cotidiana, la Inteligencia Artificial (IA) es un concepto que todavía nos puede resultar algo futurista. No obstante, los perfiles relacionados con el aprendizaje de sistemas informáticos y la gestión de algoritmos cada vez son más demandados en el mercado laboral. De hecho, según estudios recientes, el 65% de los niños y niñas que hoy estudian primaria trabajarán en puestos de trabajo que ni siquiera existen aún.
A día de hoy, todos tenemos claro que la IA y el Big Data facilitarán el camino hacia una mayor productividad y competitividad empresarial. Lo que aún no nos imaginamos es cómo ambos pueden ayudar a mejorar áreas como la gestión del talento humano.
Gestión de los procesos de selección
Imagina un proceso de selección de personal. Una de las tareas que más inversión de tiempo requiere es la recepción de candidaturas, su categorización y validación de aptitudes y referencias. Ahora bien, por medio del establecimiento de los parámetros y categorización adecuados, la IA puede clasificar esos currículums ahorrando tiempo y esfuerzo a los recruiters. Y es que, según las encuestas realizadas, los profesionales de Recursos Humanos pueden dedicar un mínimo de 14 horas semanales a este tipo de tareas.
Eliminación del sesgo personal
Es inevitable de la condición humana el dejarse guiar por los juicios o pensamientos previos que puedan surgir tras una primera impresión. No obstante, este sesgo personal puede dejar fuera de un proceso de selección a un candidato perfectamente cualificado para el puesto que se oferta, con el desperdicio de talento que eso supone.
Esta problemática queda fuera de la ecuación, tanto en la propia entrevista personal como en fases previas, por medio de las herramientas adecuadas de IA. Estas se centran en recopilar datos e información del candidato y ponerlas en contraposición con las aptitudes y requisitos intrínsecos del puesto ofertado.
Responder a preguntas de empleados
A día de hoy, los chatbots ya son una realidad y son muchas las empresas que los han implantado para la resolución de dudas de empleados sobre políticas de empresa, procedimientos o beneficios y prestaciones corporativos, entre otros. Para quienes les pueda parecer un sistema frío de plantear determinadas cuestiones o necesidades, tenemos que decir que varias experiencias piloto ya demuestran que los trabajadores prefieren la privacidad que confiere un chatbot a la hora de plantear cuestiones relacionadas con nóminas, vacaciones o licencias.
Además, permite ahorrar también tiempo al personal de Recursos Humanos.
Captación de tendencias y necesidades
Finalmente y no por ello menos importante, hay que destacar la posibilidad de predecir tendencias y necesidades que ofrecen la IA y el Big Data. Esto no sólo se traduce en una mayor productividad y eficiencia en el desempeño de cada puesto de trabajo, sino también en una mejor capacitación de los empleados, por medio de la detección de necesidades formativas.